Un buen aislamiento acústico en una vivienda es un factor clave para el confort. Descubre con AISLAHOME las distintas soluciones.
El ruido en la vivienda, debido a una falta de aislamiento acústico, puede ser causa de molestias, incluso estrés o distintos efectos patológicos y psicológicos. Por ello es muy importante cuidar todos los aspectos relacionados con la transmisión del ruido del exterior, o de otros vecinos, al interior de nuestras viviendas.
Complementariedad con el aislamiento térmico
Una idea muy importante a destacar con respecto al tratamiento del aislamiento acústico es la complementariedad con el aislamiento térmico. Tanto los materiales como las técnicas de puesta en obra pueden ser muy similares en la mayoría de las situaciones. Es decir, un buen aislamiento térmico puede proporcionar a su vez un buen aislamiento acústico, y viceversa.
Fuentes de Ruido
Las dos fuentes de ruido que encontramos más habitualmente en las viviendas son:
Para obtener un tratamiento eficaz es preciso en primer lugar conocer la naturaleza de los ruidos que nos pueden afectar en la vivienda. Por ello establecemos 2 tipos de ruido:
El ruido aéreo es el que se transmite inicialmente por el aire y luego a través de las paredes, techos o suelos. Puede ser ruido aéreo exterior como el ruido producido por el tráfico rodado, el trafico aéreo o ferroviario, o bien, ruido aéreo interior como el producido por las conversaciones, radio televisión de otras vecinos.
El ruido de impacto son provocados por caídas de objetos, arrastre de muebles o por el paso de las personas. Se propaga directamente por elementos estructurales, suelos, techos o paredes que reciben directamente el impacto. El ruido de equipamiento, tal como salas de maquinas, salas de ascensores, se considera un tipo de ruido de impacto.
