En este caso se trataba de aislar un unifamiliar pareado en Mutilva, entregado el año 2008. En esta vivienda habíamos identificado una cámara de aire libre de hasta 15 cm en varias estancias.
El aislamiento que había de origen no trabajaba bien, ya que el aire frío entraba por rendijas y pequeñas fisuras de la construcción, enfriando directamente el tabique interior.
Maru, propietaria de la vivienda, nos cuenta su experiencia:
«Se ha notado un aumento de la temperatura en toda la casa, especialmente en las zonas críticas, como la habitación del niño, la de matrimonio por ser muy grande, la zona separada de nuestro baño por no tener calefacción y dar al norte. Ello nos ha permitido dormir y estar en el domicilio con menos ropa. Considerando que con estos fríos recientes, la casa ha reaccionado satisfactoriamente, tenemos curiosidad de ver su comportamiento en verano, ya que al tener mucho ventanal la vivienda se calienta con facilidad. Respecto a las obras, te da más miedo que lo que luego supone, y aunque levanta polvo, tapando los muebles con plásticos luego se limpia mejor, teniendo finalmente que pintar los agujeros ya cerrados. En consecuencia, lo que más nos llama la atención es que la casa es ahora más estanca y mantiene la temperatura, bajando mínimamente si se apaga la calefacción durante el día. Indicar además que notamos una mayor insonorización de la vivienda.»
Se trata de un testimonio más de un cliente satisfecho.
El aislamiento mediante insuflado de celulosa es la única solución efectiva sin obra, ideal para viviendas habitadas.