En esta vivienda, el problema aparecía en las estancias que daban al norte, que eran mucho más frías que el resto de la casa. Existía lana de roca como aislamiento de origen, pero éste era insuficiente y estaba deficientemente aplicado. Además, por el techo de escayola de la cocina, se introducía el aire frío exterior en la cámara de aire, enfriando el techo y los tabiques interiores. Este problema se resolvió aplicando celulosa en el techo y en las cámaras de aire de los tabiques interiores.
La propietaria de la casa, Silvia, nos cuenta su experiencia:
«En general, estas habitaciones eran más frías que el resto de la casa, pero especialmente cuando soplaba viento del norte, se convertían en lugares incómodos, ni con calefactores eléctricos se conseguía estar bien. El día siguiente al trabajo de aislamiento, ya se notaba el cambio, aún siendo noviembre y no haciendo mucho frío fuera. Al entrar en la habitación del niño, antes te daba un golpe de frío, ahora la temperatura esta equilibrada con el resto de la casa. En la cocina, cuando entras por las mañanas, ya no se nota tampoco cambio de temperatura. Y en la otra habitación, que solo tenía una pared al exterior también lo hemos notado. El trabajo se hizo en un solo día, yo estaba preparada para un día de ruido y polvo, pero fue bastante menos de lo que me esperaba, hasta el niño pudo dormir la siesta. Después los trabajadores lo recogieron todo y lo dejaron curioso.»
Un testimonio más de un cliente satisfecho.
El aislamiento mediante insuflado (de celulosa o fibra mineral) es la única solución efectiva sin obra, ideal para viviendas habitadas.
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.
Gracias a tí.
Tengo 30 metros cuadrados de pared con una cámara de aire de 6 centímetros y 70 metros cuadrados de falso techo con una cámara de aire de 15 centímetros cuanto me costaría aislarlo todo
Hola Breiner,
¿En qué localidad está la vivienda?
Gracias